martes, 30 de junio de 2015

Las 7 reglas imprescindibles del lenguaje para influenciar a la gente

¡Si, lo “QUÉ dices” si que importa!,  no te quepa duda. Sin embargo, el “CÓMO lo dices” importa ¡a veces! más. La manera en que se encuentran construidos los vocablos dentro de un mensaje que pretende influenciar, determina, en un setenta por ciento si éste lo logra.

Siete fundamentales técnicas gramaticales para que, tus mensajes escritos o verbales, tengan la fuerza de convencimiento que quieres.
1. Siempre coloca el beneficio por delante (al principio) de cualquier frase y sólo después del sujeto. En el pequeñísimo umbral de atención que préstamos al súper-cargado (de imágenes y palabras) medio ambiente, las personas deseamos escuchar primero en qué medida nos beneficiamos de algo que han de ofrecernos.
2. Antes del beneficio, siempre utiliza el sujeto (en contraposición de empezar por el predicado) al construir o emitir verbalmente una frase. De preferencia el nombre (o el tú y/o el usted) a fin de indicar que, lo que vas a expresar, concierne a la persona que lo va a escuchar.
3. Siempre usa verbos de acción que denoten movimiento hacia adelante. “Tú logras alcanzar” “Usted obtiene y retiene”. Vamos, caminamos, logramos.
4. Coloca tu frase en el presente mas que en el pasado o futuro. El aquí y el ahora y, lo que en el aquí y el ahora se logra. Esto es lo que importa en un mundo cuya velocidad excede las expectativas de los escuchantes.
5. Si tu frase es una petición, explica (aclara) la naturaleza de la misma antes de hacer la solicitud. Las personas están más interesadas y dispuestas en cooperar cuando saben la razón y la entienden.
6. Da pruebas de aquello que mencionas o escribes. Aporta datos de fiabilidad. Al que escucha le es necesario confiar sabiendo que “alguien más ” ha usado (aprobado y aceptado) lo que ofreces. Provee nombres de persona o institución. A esto se le llama “testimonial” y tiene un alto valor social para lograr la credibilidad.
7. Jamás empieces una frase en negativo: “¿no le interesaría?. Jamás empieces una frase en dubitativo: “tal ves si usted quiera…”y jamás empieces una frase con un “pero”.

jueves, 25 de junio de 2015

4 puntos que los candidatos no cumplen en sus redes

Tener una estrategia ganadora en social media no se basa solo en abrir 

cuentas y publicar al por mayor, sino también en generar ideas de largo

 aliento.




Las redes sociales están definitivamente de moda entre la clase política. Prácticamente todos los políticos y candidatos a cargos de elección popular están vueltos locos por contar con un perfil lleno de likes en Facebook y followers en Twitter.
Sin embargo, conseguir éxito en el llamado social media no es algo que se pueda conseguir de la noche a la mañana, ni mucho menos lanzando únicamente tuits y comments a diestra y siniestra.
La verdadera victoria para los políticos en redes sociales únicamente llega cuando, al igual que en el mundo real, se preocupan por crear estructuras sólidas que sostengan cada uno de sus movimientos y actividades.
Así lo asegura Merary Delgadillo, experta en social media y Chief Operating Officer en la firma digital TresEnSocial, quien menciona que crear estas estructuras es una actividad compleja y que los políticos que aspiren a ganar elecciones deben de comenzar a crear al menos con un año de anticipación. En la práctica, no todos los candidatos cumplen con ello.
“Las estrategias políticas ganadoras en redes sociales deben empezarse un año o año y medio antes de cada elección, durante este tiempo se analizan todas las fortalezas y capacidades que tiene cada candidato, además de que se crea todo un entorno alrededor de él”, menciona la especialista.
Básicamente, la estructura que se crea para el político consiste en cuatro capas que se van creando paulatinamente y que funcionan prácticamente una tras otra, buscando que los mensajes y propuestas lleguen a más y más personas.
A continuación te mostramos los puntos medulares que una campaña política debe cumplir en redes sociales, y son estas claves las que actualmente no están cumpliendo gran parte de los candidatos, razón por las que sus estrategias social media en vez de acercar, distancian a la gente por ese halo de desconfianza que permea en la política nacional y sus representantes.

Primera capa: El político no político

En primera instancia, Delgadillo sostiene que los estrategas digitales necesitan crear perfiles en las principales redes sociales para el futuro candidato.
Prácticamente hablamos de Facebook y Twitter, sitios en los que se empezará a mostrar una imagen ciudadana del personaje, sin ligarlo a cuestiones que tengan que ver con política.
Las publicaciones de estas cuentas deben de estar relacionadas principalmente a sus gustos, actividades del día a día y cosas que toquen a los cibernautas, como puede ser, por ejemplo, su activismo hacia el medio ambiente o los animales. La idea es mostrar una cara amable de él.

Segunda capa: La creación del movimiento

Una vez que concluyó la creación de la primera capa de posicionamiento, llega ya el momento del destape político. El personaje empieza a señalar lo que haría para manejar tal o cual tema, señalando su interés por ser un candidato a futuro.
A la par de esto, los encargados de la estrategia digital necesitan comenzar a relacionarse con los grupos afines al personaje con el objetivo de invitarlos a hacerse presentes y mostrar su simpatía con el político en redes sociales, además de crear grupos de apoyo que lo respalden durante toda la elección. 
Tanto las personas como los grupos jugarán un papel muy importante en la contienda, ya que serán los propulsores del boca a boca del candidato, además de que lo defenderán y protegerán cuando sea necesario.

Tercera capa: La aparición de los ‘bots’

Cuando ya se tiene un sólido grupo de personas y movimientos reales alrededor del político llega la hora de pedir apoyo a los famosos ‘bots’, cuentas falsas que se deberán utilizar durante la campaña únicamente para dos cosas: para la ofensiva y silenciar malos comentarios.
Estos cumplirán con la tarea de aparecer alrededor de un candidato cuando se registre un momento complejo para él, moviéndose de forma intermitente y posteriormente desapareciendo.
Ojo: Estas cuentas no deben para nada ser las propulsoras de las propuestas del candidato, para eso está la capa anterior de personas reales que darán certeza a toda la estrategia que se está practicando.

Cuarta capa: La voz del candidato y los ‘influencers’

Finalmente, está la tarea de impulsar lo más posible los comentarios y señalamientos del político, lo cual se cumplirá principalmente apoyándose en influenciadores afines a él, que mencionen lo que propone.
Se trata de cuentas con varios miles de seguidores que seguirán al personaje no sólo en el mundo digital, sino también en el real, haciéndose presentes en sus eventos y mencionando desde el sitio lo que el político está diciendo.

La redes complementarias

La estrategia de capas está principalmente dirigida hacia Facebook y Twitter, sin embargo, explica Delgadillo, también existen cosas muy importantes que se deben de realizar a través de otras redes sociales que deben ser vistas como complementarias para la campaña.
Periscope: Los estrategas digitales pueden usar esta red para difundir en tiempo real las actividades de su candidato, así como también para hacer encuentros de pregunta-respuesta con los votantes.
Instagram: Las fotografías que se tomen y publiquen en esta red servirán para el posicionamiento e imagen del personaje, además de para reforzar las actividades en Facebook.

LinkedIn: Para cerrar es importante señalar que hoy los candidatos también deben apostar por subirse a esta red profesional, con el objetivo de colocar en este sitio su curriculum bien detallado, buscando generar por esta vía conexiones con personajes de más alto nivel que no están presentes en las típicas plataformas de social media.
                                                                                                                            POR: ALEJANDRO MEDINA GONZÁLEZ

miércoles, 24 de junio de 2015

¿Por qué a medida que pasan los años sentimos que el tiempo transcurre más rápido?

Al cumplir años y ponernos a rememorar etapas anteriores, a todos nos sucede que nos cuesta creer lo rápido que pasó el tiempo: la última década parecería haber “volado”.
Si bien todavía no existe una teoría unificada de por qué nos sucede esto, la ciencia tiene diversas hipótesis, entre las que podríamos destacar:
La cantidad de experiencias nuevas con las cuales interactuamos: desde nuestros primeros años nos enfrentamos con una infinidad de estímulos (primeros cumpleaños, nuevos amigos, comienzo de la escuela, historias diferentes, etc.). 

Al cumplir 10 años, cada año que aconteció fue un 10% de nuestra memoria. Sin embargo, a medida que transcurre la vida nos volvemos más rutinarios y, por ende, al festejar nuestro cumpleaños número 45, junto a los “viejos” amigos de la secundaria o compañeros de ese trabajo al cual asistimos desde hace más de dos décadas, ya no se despiertan en nuestro cerebro estímulos tan atrayentes y la atención que les prestamos es menor. 

Por esta razón, funcionamos de forma más automática y menos consciente. De hecho, es probable que en esos últimos 365 días el porcentaje de novedosas experiencias depositadas en la memoria haya sido mucho menor que durante la niñez.
La velocidad de nuestro cerebro: a medida que envejecemos la conducción nerviosa de del cerebro disminuye y la capacidad de percepción es menor. En diversos experimentos en los cuales jóvenes y adultos mayores debían cerrar los ojos y calcular el paso de un minuto, los primeros tenían un promedio de error de 5 segundos, mientras que los mayores de hasta 30 segundos.
La cantidad de actividades que realizamos al mismo tiempo: en edad laboral debemos atender muchas cuestiones a la vez y en un breve lapso de tiempo. Por ende, nuestra atención no puede focalizarse en una única actividad, y esto nos hace menos conscientes del paso del tiempo. Cuando somos niños esperamos muchas fechas con ansias, pero como adultos, a veces, solo queremos que los días transcurran.
¿Podemos evitar que la vida se nos vaya “volando”?
Uno de los principales factores que puede ayudarnos a eludir esto es enfrentar nuevos desafíos que atraigan nuestra atención y nos motiven, evitando la monotonía y fomentando que nuestro cerebro adquiera nuevas memorias y experiencias.
                                                                           (Asociación Educar)

viernes, 19 de junio de 2015

Los premios economicos para las selecciones de la Copa America


Mientras promedia la primera fase de la pareja Copa América Chile 2015, nos propusimos repasar cuáles son los premios que recibirán los 12 seleccionados participantes en el máximo certamen continental.

Tan sólo por disputar la primera fase, a cada Selección le corresponde 1.5 millones de dólares; los eliminados en cuartos de final ganarán 2.25 millones3.75 millones serán para el seleccionado que se ubique en el cuarto lugar4.5 para el tercero5.5 para el subcampeón 6.5 millones de dólares recibirá de forma total por el torneo quien se corone campeón

jueves, 18 de junio de 2015

¿Cuánto vale? Un mismo producto puede tener hasta siete precios y el "de lista" da idea de caro

A medida que se fue consolidando el plan de estabilidad financiera planteado por el Gobierno -y que contempla atraso cambiario y un billete verde estable-, el consumo se fue recomponiendo. 
Prueba de ello es que, luego de un 2014 en el cual las ventas minoristas cayeron un 6,5%, en los cinco primeros meses esta variable muestra un aumento acumulado del 2%, con algunos rubros clave como el de electrodomésticos que registraron alzas de más del 7 por ciento. 
Si bien los últimos ajustes salariales fueron responsables en gran medida de esta expansión -tras una pérdida de poder adquisitivo de casi 10 puntos el año pasado-, la realidad es que los beneficios -como los descuentos o las cuotas sin interés-  se convirtieron en los grandes dinamizadores del consumo. 
Hoy en día, las rebajas tienen un rol esencial en la toma de decisiones. De hecho, cada vez más argentinos prefieren postergar una compra si no le ofrecen algún tipo de beneficio, dado que sienten que es un mal negocio abonar el "precio de lista", que hoy da la idea de ser "caro". 
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), confirman esta tendencia y subrayan que en mayo los comercios que ofrecieron algún tipo de facilidad de pago fueron los que tuvieron un mejor balance. 
"Los locales que se sumaron a propuestas como el Día de Internet, que brindó bonificaciones de hasta 50%, lograron mejores resultados. Lo mismo para aquellos que ofrecieron el plan Ahora 12 o descuentos con tarjetas como Club La Nación, Clarín 365, tarjeta SUBE, tarjetas de determinados bancos, o simplemente cuotas sin interés", explican desde la entidad. 
En cambio, advierten que "para el resto de los comercios, la venta fue más difícil, porque e e el comportamiento general del público fue mirar y esperar hasta encontrar la oportunidad de sumar todos los beneficios posibles que les permita comprar a menor precio". 
Precios "on demand"
Esta "marea de descuentos" también tiene su lado B: con tantas opciones, los consumidores se ven cada vez más confundidos acerca de cuánto cuesta realmente cada producto, dado que puede llegar a tener valores muy diferentes, dependiendo la modalidad que se utilice para pagarlo. 
Como parte de un fenómeno ya instalado, los argentinos se ven impulsados a gastar sus pesos en los locales que les ofrezcan la mejor rebaja, sin tener conciencia clara de cuánto vale realmente lo que llevan dado que, a la hora de ir de compras, es común encontrarse con que un mismo artículo puede tener siete precios distintos, dependiendo del método de pago: 
1. En efectivo: es la opción cada vez menos utilizada.
2. Tarjeta de débito: permite abonar con descuentos, especialmente en supermercados, donde las rebajas llegan al 15%. 
3. Tarjeta de crédito: la alternativa más utilizada para pagar en cuotas. En algunos comercios las quitas van del 10% al 25%. 
4. Cuponera de descuentos online: se trata de una modalidad que se impuso en los últimos años y ofrece las mayores ventajas en rubros como gastronómicas, turismo e indumentaria.
5. Tarjetas de clubes de fidelización: consiste principalmente en las acciones tipo 2x1 -como en el caso del cine- y descuentos en supermercados. 
6. Plásticos o cuponeras de retailers: es el caso de aquellos que abonan utilizando, por ejemplo, Jumbo checks o tarjetas como la de Carrefour o Día, entre otras opciones. 
7. Precios de portales de comercio electrónico: los mismos suelen ser más bajos que los de los locales tradicionales, dado que permite al vendedor no tener estructura ni gastos fijos. 
Además de estas alternativas, algunas marcas también hacen importantes descuentos a quienes elijan la opción de compra online.
Este es el caso de Garbarino que, como indica en su página web, ofrece rebajas a quienes paguen a través de Internet.
Allí se señala claramente cuál es el "precio normal" y cuál es el "precio online":

Frávega también aclara en su sitio que hay un valor especial para aquellos que realicen la compra online y este valor se distingue del que se muestra como "regular":
Cabe recordar que, además de las alternativas de ahorro existentes, en los últimos meses se sumó otra opción de ahorro: algunos locales ya se lanzaron a ofrecer rebajas para aquellos que abonen con la tarjeta SUBE.
Los productos "sin precio"
La enorme variedad de precios que los consumidores pueden llegar a pagar por un mismo producto tiene su contracara en la pérdida de valores de referencia y de la noción de qué es"caro" y qué es "barato".
"Los artículos hoy ya no tienen un valor único. Antes podían ser más o menos costosos, pero ya no hay parámetros claros", sostiene el economista Fernanado Moiguer. 
El experto atribuye este fenómeno principalmente a tres factores que operan hoy en la Argentina y que trastocaron el sistema de precios:
• La irrupción masiva de las promociones, que hace que los valores de los artículos cambien sustancialmente según el día de la semana.
"Cada vez hay más compras motivadas por los descuentos. La gente se acerca a un local especialmente si ve rebajas. Los beneficios no son más un diferencial, sino que se volvieron un commodity", advierte Moiguer.
• La elevada inflación, por lo cual los precios no se mantienen estables y se pierde la referencia. 
Para Adrián Kittner, de eConsultora, además del valor real de los productos también se ha perdido otro parámetro como el precio relativo. Es decir, la relación de un producto frente a otros. 
"Como todo va aumentando y en distintos porcentajes, llega un momento en el cual la gente no sabe si lo que está pagando es conveniente o no", resume el consultor.
• La retracción en el consumo, que impulsa a los comercios a lanzar rebajas para seducir a los compradores.
En este contexto, y por la incidencia de estos tres factores, Moiguer asegura que "es prácticamente imposible construir un precio. La clase media va por los descuentos y el hecho de no saber el valor exacto de las cosas ya se naturaliza". 
El economista describe este fenómeno que se vive en la economía doméstica como de "desparametrización".
Del lado de las marcas: la estrategia de las aerolíneas
Así como los consumidores se han ido acostumbrando a este esquema de rebajas permanentes, las marcas también han tenido que adaptarse. Y eso se advierte en los cambios que se dieron en su forma de fijar el precio de los productos.
En situaciones normales, cada artículo posee un valor estable en el tiempo, el cual luego podrá disminuir por cuestiones estacionales (alimentos), cambio de temporada (indumentaria) o por la simple renovación tecnológica (productos electrónicos). 
Sin embargo, tras años con elevados índices de inflación, el sistema que se utiliza en la Argentina es otro. Según Moiguer, especialmente los grandes comercios venden su mercadería "como si se tratara de los asientos de un avión". 
En este sentido, aclara que las empresas determinan el valor de los productos de la siguiente manera: "Calculan lo que saben que tienen que vender y luego dividen esa suma entre los distintos artículos y los diferentes días de la semana".
Por esa razón, dependiendo del día o del mes en que se acerquen a un local, los argentinos se encuentran con una amplia gama de precios para el mismo producto.
De acuerdo con el economista, esta variación en los valores puede advertirse claramente en la segunda mitad del año:
- En agosto, los negocios quieren "hacer la diferencia" y promocionan sus rebajas propias, por fuera de las ofrecidas con tarjeta. Esta etapa a veces se adelanta y los descuentos comienzan a verse en el mes de julio.
- En septiembre, los locales del rubro indumentaria lanzan la nueva temporada primavera-verano con precios más altos.
- En octubre, retornan a las vidrieras los descuentos con plásticos bancarios.
- En noviembre, algunas firmas adelantan las promos de Navidad.
Descuentos para todos los rubros
Inicialmente, la costumbre de pagar todo con descuentos se podía advertir principalmente en locales de ropa, supermercados y en casas de electrodomésticos.
Sin embargo, esta modalidad se fue expandiendo a tal punto que hoy son muchos los rubros en los cuales los argentinos desconocen el valor real de lo que abonan.
Es así que ahora este hábito se extiende también a las salidas al cine y a comer afuera e, incluso, a la planificación de los viajes.
Un ejemplo de esta tendencia a aprovechar las promociones en todos los rubros es el siguiente descuento que ofrece el Banco Francés en pasajes a EE.UU. para aquellos que adhieran a su sistema Lanpass.
Inclusive, algunas entidades como el Galicia brindan descuentos con una empresa en particular que tienen una duración limitada, como la realizada en conjunto con Falabella:
A la hora de comer afuera, la tendencia a apelar a las promociones también se impuso.
En este caso, los clubes de socios y las cuponeras online se han vuelto los dos grandes invitados en las cenas de los argentinos.
"Los consumidores adquieren mayormente paquetes turísticosescapadas de fin de semana, cenas en restaurantes y distintos artículos como accesorios, productos de tecnología e indumentaria", enumera Martín Levy, cofundador del portal Descuentocity.
Luego de un período de depuración, el experto afirma que hay unas 30 páginas de descuentos activas en el país. "Hace unos años que arrancó la moda de las rebajas en Internet. Se dio primero con Groupon y luego con otros jugadores", dice.
Y tras el boom que tuvo lugar tiempo atrás, el directivo asegura que esta modalidad sigue vigente porque "se están ofreciendo rebajas muy fuertes, que tranquilamente pueden superar el 50%. Esto les garantiza una buena demanda". 
Pregunta vintage: "¿cuánto cuesta?"
Toda esta situación ha ido impulsando cambios en los hábitos de compra y en las costumbres que se ponen en práctica a la hora de visitar un local.
De hecho, uno de los fenómenos que empieza a tener lugar de la mano de la "cultura de los descuentos" es que ya no se hacen las mismas preguntas al visitar un negocio.
Así, el clásico "¿Cuánto cuesta?" que las personas consultaban a los vendedores al ingresar a un local empieza a ceder lugar frente a otro interrogante: "¿Tienen descuento con alguna tarjeta?".
Es que, tras haberse habituado a usar plásticos bancarios y a aprovechar las promociones y planes de cuotas, la búsqueda de beneficios parece ganar más espacio entre las preocupaciones de los compradores. 
"Hoy el precio, tal como se conocía, ya no existe. La gente ya no pregunta ‘¿cuánto cuesta?' y compra principalmente si hay rebaja", concluye Moiguer.
                                                                                                                                                        Fuente: Iprofesional

Día del Padre: Electrónica y ropa pican en punta y las compras serán de hasta 1.000 pesos

Los consumidores están dispuestos a gastar entre $500 y $1.000 en un regalo para el Día del Padre, y los rubros preferidos son la electrónica y la indumentaria, según una encuesta encargada por la Confederación Argentina de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME).
Damián Di Pace, asesor en comercio minorista de la Cámara, dijo a Télam que la encuesta se hizo vía mail y abarcó a 2.300 usuarios de la Capital, Gran Buenos Aires y del interior del país.
En el rubro electrónica, el 11% de los encuestados adelantó que hará un regalo comprando o renovando el teléfono celular, en tanto que el 14% dijo que se inclinará por la oferta que brinda la informática, la TV o el video.
Por otra parte, el 17% anticipó que comprará ropa.
Mientras que en el año 2014 la mayoría de los consumidores optó por comprar en shoppings y luego en centros comerciales de barrio, ahora el 43% señaló que comprará en centros comerciales de barrio, ubicados en calles y avenidas; y el 35% adquirirá su regalo en los shoppings.
"Esta opción de los centros comerciales barriales estuvo direccionada gracias al plan en cuotas Ahora 12, que desde septiembre del 2014 se convirtió en una buena opción para los consumidores", expresó Di Pace.
Por otra parte, sostuvo que este año hubo un crecimiento del 20% en la preferencia de los consumidores por comprar vía Internet. "Mientras que en el año 2014 era 10,6% la cantidad de gente que optaba por ese tipo de compra, hoy es el 13%", aseguró.
"Otra opción es la experiencia, es decir 'comprar experiencias con descuentos'", dijo Di Pace, y mencionó como ejemplo que muchos festejan el Día del Padre regalando almuerzos, cenas o salidas al campo.
A criterio del especialista, el sector comercial de la indumentaria efectuará descuentos agresivos entre 30% y 50%,  porque "cuentan con un alto stock que aún no pudieron liquidar porque se venían dando altas temperaturas en pleno otoño y ahora con el frío piensan que van a poder vender".

viernes, 5 de junio de 2015

Cerebro femenino y masculino: cómo impactan sus diferencias en las conductas

  

Roxana Kreimer propone un breve recorrido por algunos de los estudios y reflexiones sobre el tema, abriendo preguntas, convocando al debate. Género, biología y ¿misterio?


Si bien no es ninguna novedad que los hombres y las mujeres a menudo piensan distinto, los últimos avances de las neurociencias han revolucionado este campo de estudio.

Hasta ahora se sostenía que esas diferencias se debían al funcionamiento de las hormonas sexuales o a las presiones sociales. Se creía que la estructura básica del cerebro de hombres y mujeres era la misma. Sin embargo, estudios científicos recientes realizados mediante resonancias magnéticas funcionales (IRMf) han demostrado que no son exactamente iguales.

Aunque el 99% de nuestros genes sean idénticos, ese 1% hace una diferencia. No hablamos de capacidades o aptitudes mayores o menores, sino de una realidad hormonal distinta. Se investiga, por ejemplo, porqué las mujeres son más propensas a sufrir ciertos trastornos (como, por ejemplo, la depresión), o la razón por la cual algunos fármacos funcionan bien en los hombres pero no tienen casi efecto en las mujeres.

Se estudia de qué manera los niveles de hormonas impactan en las decisiones, qué efectos tienen en las conductas las diferencias en los circuitos neuronales y en las sustancias químicas que transmiten los mensajes entre las neuronas, si piensan de manera similar hombres y mujeres. 



No es sólo cuestión de biología sino de cómo la biología afecta a la percepción o a nuestras habilidades. Una mujer recuerda peleas que el hombre insiste en que nunca sucedieron. La frecuencia diversa con que, en promedio, los pensamientos sobre sexo ingresan en el cerebro femenino y en el masculino. ¿Es una mujer que supera los cincuenta más proclive a iniciar el divorcio que un hombre? Las mujeres, ¿perciben mejor las emociones?

Un estudio en la Escuela de Medicina de Harvard encontró que la región del cerebro en la que se procesan las decisiones y la resolución de problemas (en el lóbulo frontal) era proporcionalmente más grande en las mujeres. También se encontraron diferencias en la corteza límbica, que regula las emociones, más grande en el cerebro de las mujeres.
Otros estudios han descubierto que el hipocampo, involucrado en la memoria de corto plazo, era mayor en las mujeres.

Entre las regiones que se cree que son más grandes en el cerebro de los hombres se destaca la corteza parietal, que procesa las signos de los órganos sensoriales y está involucrada en la percepción del espacio.

Hombres y mujeres utilizan distintos mecanismos cerebrales para controlar el dolor. También difiere el comportamiento de la amígdala, que regula las emociones y la conducta social y sexual.

Los estudios que se han llevado a cabo en este campo revelan que los hombres y las mujeres procesan los eventos emocionales de forma muy distinta. ¿Qué pasa por la cabeza de hombres y mujeres en sus relaciones afectivas? ¿Por qué las mujeres a menudo desearían que sus parejas fueran mas empáticas, qué papel juega el cerebro en la competencia entre hombres o en las relaciones laborales entre jefes y subordinados?


Comprender la biología del cerebro femenino y masculino nos puede ayudar a relacionarnos mejor. Una parte importante del conflicto que existe entre hombres y mujeres se debe a las expectativas, poco realistas, derivadas de la incapacidad de comprender las diferencias entre ambos géneros.

La mayoría cree que los objetivos primordiales del cerebro masculino son el sexo, el status y el poder, no necesariamente en ese orden. Y es cierto que la tendencia a buscar estos fines está programada en los circuitos del cerebro masculino.

Pero eso no es todo, ni mucho menos. Los chicos desde el principio aprenden de forma diferente a como lo hacen las chicas, y se interesan por cosas distintas. La acción y el juego brusco están programados biológicamente. 

Los hombres no son esclavos de la testosterona o del impulso sexual. Pueden madurar hacia una capacidad de amar y apegarse que es al menos tan fuerte como en la mujer. El estereotipo de hombre estoico y falto de emociones se contradice con las investigaciones que muestran la entrega y devoción del cerebro del padre y del hombre maduro.

Los bebes varones son más emotivos que las niñas. Sin embargo, las prácticas educativas, las presiones sociales y la biología empiezan a remodelar los circuitos cerebrales masculinos desde temprano, enseñándoles a inhibir los sentimientos.

El conocimiento de los entresijos del cerebro masculino y femenino puede ayudar, tanto a los hombres como a las mujeres, a sentir más intimidad, compasión y valoración mutua.

jueves, 4 de junio de 2015

Atención con los contagios: El estrés pueden pasar de una persona a otra

Los homo sapiens sapiens tenemos un cerebro altamente social, y por ello fácilmente podemos contagiar nuestras emociones o, por el contrario, vernos “infectados” de las que expresan los demás.

Nuevas investigaciones presentan que observar el estrés experimentado por otras personas puede desencadenar una respuesta similar en nuestro organismo. Ver reír a alguien o a un grupo llevaría a que se desencadene nuestra risa; acompañar a una persona en un momento difícil, a sentirnos tristes; mirar bostezos, a no poder evitar comenzar a abrir la boca y también hacerlo, etc. Todas éstas son pruebas cotidianas de que las emociones son contagiosas.

Esta característica despierta el interés de todos nosotros y obviamente el de muchos neurocientíficos, que desde hace años realizan diversas investigaciones para comprender cómo las personas tomamos el estado anímico de otros.

Desde el descubrimiento de las neuronas espejo o especulares por el neurobiólogo Giacomo Rizzolatti y su equipo de la Universidad de Parma, la curiosidad creció aún más.
En su morfología, las neuronas espejo no se distinguen de las otras células nerviosas, pero sí lo hacen por la doble función que cumplen: se excitan ante determinadas acciones, las realicemos nosotros o las observemos en otros. 
Los múltiples trabajos realizados desde su hallazgo demuestran que las implicaciones que tienen trascienden el campo de la neurofisiología pura, ya que el sistema de espejo permite hacer propias las acciones, sensaciones y emociones de los demás.

Uno de los trabajos que presenta la actividad de las mismas es el de Sophie Scott, del Colegio Universitario de Londres, quien se propuso con su equipo ampliar otras investigaciones que demostraban cómo los rostros sonrientes activan las neuronas espejo de quienes los miran. 
Scott en su estudio reemplazó los estímulos visuales por auditivos, haciendo escuchar a los voluntarios vocalizaciones correspondientes a emociones negativas como el miedo y el disgusto, y positivas, como la diversión y el triunfo. Mientras tanto los cerebros de los participantes eran monitoreados a través de una resonancia magnética funcional. Uno de los puntos sobresalientes del estudio fue encontrar que las risas y voces triunfantes produjeron mayor respuesta.

Un trabajo más actual sobre cómo los estados emocionales de los otros influyen en nosotros fue llevado a cabo por Veronika Engert, del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas. Esta investigación presentó que con el solo hecho de ver a una persona sobrellevar una situación estresante puede ser suficiente para hacer que nuestro organismo libere cortisol (más conocido como "la hormona del estrés").

El trabajo se realizó con voluntarios de ambos sexos, algunos desconocidos entre sí y otros que eran pareja. Se formaron dos grupos, uno con quienes no estaban emparentados y el otro con los que sí. La tarea consistió en que 211 voluntarios observaran a otra persona que era sometida a responder una entrevista exigente o a resolver cálculos aritméticos desafiantes, con el fin de inducirlos a sentir estrés. El resultado fue que solo el 5% de los sujetos de prueba consiguieron mantener la calma; el restante 95% tuvo un aumento significativo en sus niveles de cortisol.

Las observaciones fueron de dos tipos: a través de un espejo unidireccional o por medio de videos. Cuando la visualización de un extraño se realizó a través del espejo un 30% de los participantes presentó un notable aumento del cortisol, y este porcentaje llegó al 40% cuando las personas estaban emparentadas con quien debían contemplar.

Esto último los llevó a concluir que si bien la cercanía es un facilitador empático para el estrés, no es una condición necesaria para que se produzca. Incluso la presentación de las personas que pasaron por la prueba a través de un video fue suficiente para que un 24% de los observadores vieran sus niveles de cortisol acrecentados.

Para los investigadores hasta los programas de televisión pueden afectarnos, ya que el estrés tiene un enorme potencial de contagio. Asimismo, los resultados no encontraron diferencia alguna en las respuestas empáticas entre ambos géneros, aunque las mujeres tendieron a evaluarse a sí mismas con mayor capacidad a la hora de manifestar esta capacidad cognitiva.

Partiendo de que en la actualidad uno de los males que aqueja nuestras sociedades es el alto nivel de exigencias, horas de trabajo, poco descanso, transito complicado, etc., resulta importante tener presente como sin quererlo nos transmitimos el estrés unos a otros.
Cierto nivel de exigencia nos activa y puede ser necesario para que podamos estudiar, cumplir con nuestro trabajo, tareas, etc., pero si es desmedido será contraproducente y afectará toda nuestra UCCM (unidad cuerpo cerebro mente).

En todos los ámbitos debemos considerar la aplicación de uno de los principios de la Neurosicoeducación para cuidar de nosotros (el de adecuación) que nos permitirá entender qué pedir y cuánto, según las posibilidades reales del momento particular de cada persona. Sin ello nuestro mecanismo adaptativo se vería desbordado, entraríamos en distress y viviríamos las demandas del medio como amenazantes.

Las obligaciones desmedidas tanto en el aula como en el trabajo perjudican principalmente dos áreas del cerebro, en donde se encuentran una gran cantidad de receptores de hormonas del estrés: el hipocampo (implicado en la formación de nuevos recuerdos) y la corteza prefrontal (involucrada en las funciones cognitivas complejas: toma de decisión, adecuación del comportamiento, planificación, pensamiento consciente).

Si el estrés es transitivo, tal como arroja el estudio del Instituto Max Planck, ya que observar a otra persona en una situación complicada puede ser suficiente para hacer que nuestros propios cuerpos liberen la hormona cortisol, cabe preguntarse qué podemos hacer.
Por un lado ya vimos lo necesario que es estar atentos a los momentos particulares de nuestros alumnos y colaboradores para tener en cuenta cómo están emocionalmente, si descansaron lo necesario, si vienen de una etapa de alta exigencia, etc., para ajustar las tareas a la realidad de cada persona. Un modo sencillo, si no se cuenta con tiempo, es elaborar una pequeña planilla en donde se anoten algunos de estos datos.

También es importante dar espacios para que la UCCM se recupere de los esfuerzos. Los descansos durante el día no son una pérdida de tiempo, sino, por el contrario, una optimización del mismo: permiten que el organismo vuelva a contar con la energía necesaria para responder a las tareas.

Facilitar e impulsar momentos sociales que posibiliten charlas distendidas disminuye el estrés, además de crear vínculos más humanos.

Finalmente, es vital desarrollar la responsabilidad que cada uno de nosotros tiene en la generación de medios o contextos contribuyentes a nuestra mejor expresión, ya que si bien el estrés se contagia, las emociones positivas también. Antes de entrar a clase, a trabajar, a nuestro hogar, o al salir a la calle, la pregunta que debemos hacernos es: “¿Qué estado emocional voy a contagiar?”, y luego ser capaces de gestionarlo si no es el apropiado. Puede parecer algo sencillo, pero, sin embargo, el simple hecho de hacernos una pregunta activa nuestro cerebro y lo incita a buscar una respuesta para hacernos conscientes de cómo nos encontramos emocionalmente. Este proceso también puede realizarse al inicio del día laboral, de una reunión, actividad, etc.

Tal vez nuestras sociedades serían más trascendentes si pudiéramos tener presente la incidencia que cada uno de nosotros tiene en el cerebro de los otros, en sus conductas,  emociones y comprender que no da lo mismo cómo nos expresemos y actuemos, ya que todos con nuestras acciones cotidianas hacemos a los contextos en los cuales vivimos.

                                                                                             Fuente: Asociacion Educar